La concentración de gases de efecto invernadero en la atmosfera ha crecido a grandes niveles, en especial la de dióxido de carbono, un 40% mayor que en la era preindustrial. Esto se debe a las emisiones por la quema de combustibles fósiles, y ha sido absorbida en un 30% por los océanos, provocando su acidificación.
Que la responsabilidad humana es la causa del cambio climático ha cobrado más fuerza en el informe que ha publicado el IPCC el pasado septiembre. A pasado del “muy probable” de 2007 a ser considerado “extremadamente probable”.
Por ello el ser humano está tomando conciencia, cambiando sus hábitos más contaminantes.
Durante los últimos años, la eficiencia en la conducción ha sido la gran olvidada. Sin embargo, los datos apuntan a que es uno de los hábitos dónde debemos hacer más hincapié. En España el transporte quema más del 60% del petróleo que se consume. Para llevar a cabo una conducción más responsable con el medio ambiente os damos una serie de consejos.
El arranque y la puesta en marcha
Los vehículos actuales no necesitan que se encienda el motor para que este se caliente, ya que se calienta en movimiento. Si mantenemos el motor en marcha mientras el coche está parado solo conseguiremos que se ralentice el calentamiento del motor. Para un buen arranque solo necesitamos girar la llave de contacto para que inmediatamente la regulación del motor ajuste las condiciones necesarias para el arranque efectivo.
En los coches con motores de gasolina debe emprenderse la marcha inmediatamente después de arrancar el motor. Sin embargo, en los motores diesel se debe esperar unos 5 segundos antes de comenzar la marcha para garantizar una óptima lubricación.
Circular en las marchas más largas
“Acelerar más para contaminar menos”, esta afirmación puede sonar rara en los tiempos que corren, sin embargo, supone un importante ahorro de carburante y por tanto una disminución de gases nocivos.
Para ello recomendamos circular el mayor tiempo posible en las marchas más largas, sin llegar a revolucionar el motor. En los procesos de aceleración debemos cambiar de marcha de forma rápida hasta la marcha más larga.
Nunca debemos pisar el acelerador hasta el fondo, ya que esto lo entenderá el motor como una situación extrema e inyectará más combustible. Por ello recomendamos cambiar a una marcha más larga al alcanzar las 2000 o 2500 revoluciones en los motores de gasolina y las 1500 o 2000 en los motores diesel.
Evitar los frenados bruscos con una buena anticipación
Mantener una distancia de seguridad adecuada y una buena anticipación nos será muy útil a la hora de ahorrar combustible. Esto, nos permitirá advertir con suficiente antelación los imprevistos que puedan surgir en la carretera y así adoptar medidas para evitar los frenazos bruscos.
Cuando detecte un obstáculo y se produzca una situación de frenado, es preferible levantar el pie del acelerador y evitar la frenada brusca, lo cual sólo se conseguirá si el obstáculo es percibido con tiempo suficiente. Siguiendo las instrucciones que os acabamos de dar, conseguiremos frenar con el motor, manteniendo el vehículo en movimiento por su propia inercia, con una marcha engranada. Normalmente es el motor el que hace frenar las ruedas, pero en este caso serán las ruedas las que hagan frenar al motor.
Siguiendo estos consejos para una conducción ecodrive, conseguiremos además una serie de ventajas de beneficio personal:
Aumentar la seguridad vial y el confort en la conducción
Como ya hemos dicho, para evitar los frenazos bruscos necesitamos anticiparnos a los obstáculos y guardar la distancia de seguridad. Esto además de para ahorrar combustible y evitar la contaminación nos aportará una mejora de la seguridad vial, ya que nos dará tiempo suficiente para anticiparnos a cualquier contratiempo.
Además, llevando a cabo este tipo de conducción se reducirá el ruido del motor, que nos ofrecerá mayor tranquilidad y confort al volante.
Ahorro de combustible
Con una conducción ecodrive, también ahorramos, ya que todos los consejos de los que hemos hablado, ayudaran a nuestro motor a que necesite una menor medida de combustible, de igual forma ayudará a cuidar otras partes de nuestro automóvil como los frenos, el embrague, la caja de cambios, los neumáticos, etc. lo cual también nos supondrá un ahorro en reparaciones de estas piezas.
Reducción de la contaminación
El término e-conductor hace referencia a aquellos conductores que durante la conducción, miran por el medio ambiente. Y es que este es un tema muy importante, ya que la emisión de gases contaminantes no solo afecta al calentamiento de la atmosfera, sino que también se asocia a enfermedades como dificultades respiratorias, problemas oculares, enfermedades cardiovasculares y jaquecas.
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